La empresa alcoyana Marshmallow International, heredera de la conocida Dulces Hispania, lleva desde 2008 produciendo golosinas "halal". Se trata de la única empresa valenciana que posee en la actualidad la Certificación del Instituto Halal, según el Centro de Información de la Junta Islámica, que garantiza que el producto se elabore respetando la ley islámica; por ello, en lugar de utilizar gelatina de cerdo, como es habitual, usan gelatina de vaca. Aunque ésta sea la principal diferencia, todo el proceso productivo está especialmente controlado.
Los alimentos "halal" son todos aquellos que no lleven ningún componente "haram", es decir, ningún ingrediente que esté prohibido por el islam, como la carne de cerdo o el alcohol. En este sentido, Marshmallow International obtuvo el certificado "halal" en 2008, fecha desde la cual está produciendo golosinas que cumplen dichas características.
La principal diferencia, y la más destacada, es la gelatina. Habitualmente, las golosinas se elaboran con gelatina de cerdo, prohibido por el islam. Por ello, para sustituirla, usan gelatina de carne vaca. Por otro lado, antes de pasar a producir dicho producto, es muy importante la limpieza de las máquinas, ya que, en el caso de no extremar las medidas de higiene, las golosinas "halal" podrían contaminarse con restos que pudieran quedar de las elaboradas con gelatina de cerdo. En este sentido, para diferenciarlo, en el almacén donde reposa el producto antes de ser envasado las golosinas se separan según si son o no "halal". Además, los aditivos no pueden contener alcohol y los aromas y colorantes también tienen que ser permitidos por el islam.
El gerente de la empresa alcoyana, Raúl Barrio, ha asegurado que el sabor y el aroma de las golosinas es el mismo: "No se pueden diferenciar ni al verlas ni al saborearlas". Asimismo, Barrio ha explicado que hasta hace un año "se podía diferenciar por el sello de certificación "halal" que llevaba el envoltorio", pero a día de hoy, "puesto que no renovamos el certificado el año pasado por falta de volumen de ventas, no aparece el sello, pero en los ingredientes del envoltorio se puede comprobar como todos los componentes son "halal"". En esta línea, el gerente de Marshmallow International ha apuntado que en 2011 volverán a renovar el certificado.
Según ha señalado Barrio, este tipo de golosinas se venden sobretodo, en los países árabes como Palestina, Marruecos, Jordania o Argelia, así como en algunas comunidades musulmanas de Francia. España sigue siendo un país en el que prácticamente no han tenido ventas. Barrio está convencido de que para ganar primero hay que invertir, por lo que "vamos a concertar nuevas auditorías, reuniones que cuestan bastante dinero, pero de las que se pueden conseguir ventas". Además, la empresa ha cambiado recientemente de comercial. Todo para potenciar la venta.
Con todo, cuando se contrata una auditoría, las empresas interesadas en golosinas "halal" hacen hincapié en que "además de que los productos respeten la ley islámica, durante el proceso productivo no queden restos de productos "haram", prohibidos". Asimismo, suelen pedir una muestra del producto y se la llevan para realizarle un análisis de ADN de proteínas de cerdo y de este modo comprueban que realmente las golosinas que les están ofreciendo cumplen las condiciones y no llevan gelatina de este animal.
La carne es "halal", siempre que no sea de cerdo, cuando el animal ha sido sacrificado orientado hacia la Meca, con un corte seco y limpio bajo del cuello y pronunciando una oración en el momento de darle muerte.
Los alimentos "halal" son todos aquellos que no lleven ningún componente "haram", es decir, ningún ingrediente que esté prohibido por el islam, como la carne de cerdo o el alcohol. En este sentido, Marshmallow International obtuvo el certificado "halal" en 2008, fecha desde la cual está produciendo golosinas que cumplen dichas características.
La principal diferencia, y la más destacada, es la gelatina. Habitualmente, las golosinas se elaboran con gelatina de cerdo, prohibido por el islam. Por ello, para sustituirla, usan gelatina de carne vaca. Por otro lado, antes de pasar a producir dicho producto, es muy importante la limpieza de las máquinas, ya que, en el caso de no extremar las medidas de higiene, las golosinas "halal" podrían contaminarse con restos que pudieran quedar de las elaboradas con gelatina de cerdo. En este sentido, para diferenciarlo, en el almacén donde reposa el producto antes de ser envasado las golosinas se separan según si son o no "halal". Además, los aditivos no pueden contener alcohol y los aromas y colorantes también tienen que ser permitidos por el islam.
El gerente de la empresa alcoyana, Raúl Barrio, ha asegurado que el sabor y el aroma de las golosinas es el mismo: "No se pueden diferenciar ni al verlas ni al saborearlas". Asimismo, Barrio ha explicado que hasta hace un año "se podía diferenciar por el sello de certificación "halal" que llevaba el envoltorio", pero a día de hoy, "puesto que no renovamos el certificado el año pasado por falta de volumen de ventas, no aparece el sello, pero en los ingredientes del envoltorio se puede comprobar como todos los componentes son "halal"". En esta línea, el gerente de Marshmallow International ha apuntado que en 2011 volverán a renovar el certificado.
Según ha señalado Barrio, este tipo de golosinas se venden sobretodo, en los países árabes como Palestina, Marruecos, Jordania o Argelia, así como en algunas comunidades musulmanas de Francia. España sigue siendo un país en el que prácticamente no han tenido ventas. Barrio está convencido de que para ganar primero hay que invertir, por lo que "vamos a concertar nuevas auditorías, reuniones que cuestan bastante dinero, pero de las que se pueden conseguir ventas". Además, la empresa ha cambiado recientemente de comercial. Todo para potenciar la venta.
Con todo, cuando se contrata una auditoría, las empresas interesadas en golosinas "halal" hacen hincapié en que "además de que los productos respeten la ley islámica, durante el proceso productivo no queden restos de productos "haram", prohibidos". Asimismo, suelen pedir una muestra del producto y se la llevan para realizarle un análisis de ADN de proteínas de cerdo y de este modo comprueban que realmente las golosinas que les están ofreciendo cumplen las condiciones y no llevan gelatina de este animal.
La carne es "halal", siempre que no sea de cerdo, cuando el animal ha sido sacrificado orientado hacia la Meca, con un corte seco y limpio bajo del cuello y pronunciando una oración en el momento de darle muerte.
ANÁLISIS ESTRATÉGICO.
¿Cuántos musulmanes no incluyen entre sus caprichos las golosinas occidentales por sus altos porcentajes de ingredientes procedentes del cerdo? La empresa alcoyana Marshmallow International optó en 2008 por desarrollar una estrategia competitiva de segmentación de mercado, por la cual, produciría golosinas para un público árabe adaptándose a sus gustos y desarrollando nuevos sabores (con especias orientales).
Las ventajas de este nuevo mercado es la ausencia total de competidores, pues es la primera empresa no árabe que industrializa la producción de golosinas fuera de un país musulmán.
Pero, “no todo el monte es orégano”, y ganarse la confianza lo árabes por parte de la empresa a costado su peso en oro. El principal riesgo de la Compañía fue dar a conocer el producto, y que además, los clientes estuvieran conformes con él.
“Hemos conseguido el Certificado del Instituto Halal”. Gracias a ello, la Comunidad árabe a comenzado a consumir en países como Marruecos, Palestina, etc. una gran cantidad de sus productos.
Una de las grandes ventajas del producto, es que ni es más caro que la exportación de golosinas occidentales a estos países, ni el sabor de las golosinas cambia, lo que fortalece el desarrollo del producto en los años venideros.
Pues realmente nos parece una gran idea por parte de esta empresa ya que después de segmentar el mercado, decide hacer productos para cubrir las necesidades de ese grupo de población.
ResponderEliminarPuede parecer algo arriesgada la estrategia, pero como podemos apreciar de gran éxito. Por tanto, según mantenía Knight, en su teoría del riesgo del empresario, merecerá las rentas extraordinarias que obtengan tras vender y llevar a cabo su proceso productivo en otro país y para dicha población.
Grupo 8 Criminología
Es una buena idea para esa empresa hacer golosinas especiales apra árabes, de esta manera obtendrá beneficios por ambas partes, es decir, por las golosinas normales( si las hace) y por las especiales. La estrategia de diferenciación del mercado es sin duda las más apropiada para extender su producto entre la comunidad árabe y aunque les haya costado trabajo ese certificado les ha abiertto muchas puertas en oriente donde es más fácil vender ya que en España tiene un porcentaje menor por la minoría de esta comunidad.De todas maneras al entrar en el mundo árabe está compitiendo con las empresas árabes que se dedican a ese comercio y puesto que ella no lo es tendrá algunos problemas de aceptación al principio por parte de la población. Todo es probar y arriesgar.
ResponderEliminarBuen nicho de mercado ha encontrado esta empresa.
ResponderEliminarY continuando con la estrategia de transparencia en la elaboración del producto y el cambio de comercial están dando los pasos para seguir creciendo y afianzarse en el mercado.
Grupo 7
Esta noticia nos muestra la desconfianza que tienen los árabes respecto a los productos extranjeros,ya que temen que no cumplan sus requisitos.Esta empresa española ha arriesgado pero gracias a esa gran difereciación de productos que llevan a cabo les a permitido seguir en el mercado,y poco a poco van a expandirse, lo que ocurre es que la expresa necesita un tiempo para afianzarse y que sus clientes confien en ellos.
ResponderEliminarMarshmallow International se ha acordado de los mas de 130.000 musulmanes que viven en la Comunidad Valenciana y ha optado por ofrecerles un nuevo producto "halal". Lo novedoso no es que se trata de un producto halal (ya existen más de 500 puntos de venta que distribuyen productos halal), sino que se trata de golosinas, un capricho para todo el mundo pero sobretodo para los niños. Los demas productos halal son alimentos básicos en la alimentación, esta vez sin embargo es una empresa de golosinas la que ha pensado wn diferenciarse de los competidores ofreciendo un producto diferente a un mercado ya existente y cada vez mas numeroso.
ResponderEliminarEl hecho de que Marshmallow International haya decidido producir golosinas para musulmanes demuestra como el negocio del halal es un mercado en alza, un nicho de mercado cada vez más amplio y en proceso de expansión. Prueba de ello son la cantidad de compañias alimentarias, como embutidos El Pozo, que ya han conseguido ese certificado para algunos de sus productos. Otras, como la Central Lechera Asturiana, Casademont o Conservas Isabel la han solicitado.
Como ya han dicho, esta empresa ha arriesgado mucho con las golosinas halal, la única desventaja que podría ver es: ya que la mayoría de los consumidores son niños, si son ellos los que compran estos productos, ¿se paran a mirar realmente si es un producto halal o no? Los adultos pienso que está claro, pero lo niños no lo sé...De cualquier manera es una buena estrategia de segmentación de mercado, aunque a la vez arriesgada, como ya he dicho, y es una buena manera de ganar clientes, ya que hay muchas empresas que no tienen en cuenta a este tipo de comunidad.
ResponderEliminarGrupo 6 ISAM